Las cortinas de cristal tienen una serie de ventajas. En primer lugar, protegen el espacio cerrado de las inclemencias del tiempo como el viento, la lluvia, la nieve y el frío en invierno, y del sol y el calor en verano. Además, permiten tener una vista panorámica despejada, lo que aumenta la luminosidad y sensación de amplitud en la estancia. También reducen el ruido exterior, lo que resulta especialmente útil en entornos urbanos. Por último, las cortinas de cristal son una solución estética útil ya que tienen un diseño moderno y minimalista que se adapta a cualquier tipo de decoración.